En Sucre se declara calamidad pública por temporada invernal
La medida fue declarada por 6 meses, debido a las afectaciones y pérdidas por las lluvias y los fuertes vientos con ocasión de la primera temporada de lluvias y tormentas tropicales sobre el Caribe colombiano.
Desde el 30 de mayo se han registrado afectaciones por los cambios climáticos que han dejado viviendas destechadas, inundaciones, desbordamientos de arroyos, deslizamientos, colapso de puentes, vías intransitables y pérdidas de cultivos y animales.
Los municipios más afectados son Los Palmitos, Tolú, San Pedro, Buenavista, Ovejas, Majagual, Sincé, Guaranda, Corozal, Toluviejo, El Roble y Colosó.
De acuerdo con el coordinador departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, Carlos Carrascal Sierra, se estima que entre 13 y 19 tormentas tropicales se presentarán en el Caribe colombiano, las cuales podrían llegar a convertirse en huracanes que tocarían territorio sucreño. Por ello, deben activarse los planes de contingencia por parte de los consejos de Gestión del Riesgo municipales y poner en marcha un plan de acción específico en el departamento, con el fin de canalizar recursos para atender a los damnificados, toda vez que en los actuales momentos los entes territoriales se encuentran atendiendo prioritariamente lo relacionado con la pandemia por COVID-19.
El Plan de Contingencia Departamental, frente a ciclones tropicales, fue presentado ante la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). Esencialmente, tiene tres componentes que son el antes, durante y después de la ocurrencia de los hechos.
En principio se reforzará la vigilancia de las áreas inundables y de alta vulnerabilidad con acciones de protección, activando los programas y herramientas de comunicación a la comunidad.
Durante la ocurrencia de los eventos se realizarán visitas y evaluaciones por parte de la Secretaría de Infraestructura, Carsucre y el Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, revisando la infraestructura pública y comunitaria para dar orientaciones para prevenir mayores afectaciones y, finalmente, mantener activadas las estrategias de respuestas de emergencia y sus protocolos de atención ante ciclones tropicales, servicio de respuesta como alojamientos temporales para la atención de la emergencia y gestión de ayudas humanitarias y nutricionales, además de las acciones de búsqueda y rescate, atención en salud y saneamiento básico y evaluación diaria de las condiciones meteorológicas.
Daños
Según el Consejo para la Gestión del Riesgo de Sucre, el 30 de mayo se registraron inundaciones en Corozal, desbordamiento de arroyos y colapso de viviendas.
El pasado 8 de junio un fuerte aguacero provocó daños en el municipio de Los Palmitos, generando inundaciones en la Institución Educativa El Piñal, deslizamiento de rocas en el barrio Once de Noviembre, inundaciones e incomunicación en el sector calle 12, pérdida de banca del puente que va a Sabanas de Pedro, al igual que el puente que conduce a la vereda El Charcón y el puente localizado en la vía a la vereda El Tamarindo.
El 10 de junio se registraron fuertes lluvias y vientos huracanados en gran parte del departamento, inundando cerca de 400 viviendas en el municipio de Tolú y afectando a más de 4000 personas; en San Pedro se presentó el desbordamiento del arroyo Charco Viejo; en Buenavista se perdieron cultivos, se inundaron 13 viviendas y resultaron damnificadas 51 personas en la zona rural; en los corregimientos de Canutal, Canutalito y Flor del Monte, de Ovejas, se inundaron 20 viviendas; en Sincé también hubo inundaciones y casas destechadas y se desbordó el arroyo en la vereda Ibargüen, igual que en Majagual, Guaranda, Colosó y Toluviejo, donde se presentaron inundaciones y casas destechadas; finalmente, ayer, en El Roble, se desbordó un arroyo que inundó 60 viviendas.
Mañana jueves 18 de junio se reunirá nuevamente el Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres (CDGRD).