Gobernador de Sucre propone tendencias modernas
Durante su participación en el Foro “Masacres: ¿nueva embestida del narcotráfico? ¡Qué está pasando en Colombia!”, organizado por El Tiempo, Universidad del Rosario y Konrad Adenauer Stiftung, el gobernador de Sucre, Héctor Olimpo Espinosa, propuso tendencias modernas complementarias a los mecanismos tradicionales de seguridad y justicia para lograr mayor efectividad en la lucha contra el narcotráfico, la violencia y problemas de inseguridad.
El mandatario de los sucreños desarrolló ideas sobre una sociedad visionaria que transforme los contextos sociales con intervención comunitaria, para que las poblaciones sean agentes de cambio y no solo sujetos de justicia o de políticas de seguridad.
Recalcó que en el departamento de Sucre no se siembra coca, pero que es una zona de tránsito del narcotráfico. Por eso, afirmó que se debe fortalecer la fuerza pública y hacer un esfuerzo similar en políticas civiles con dispositivos de base comunitaria, para garantizar procesos de escucha, de diálogo y de prevención selectiva a tiempo.
Explicó que se deben combinar dos acciones para enfrentar el narcotráfico:
1. Tener más capacidad operativa de nuestra fuerza pública, más justicia y seguridad.
2. Activar equipos de trabajos comunitarios que fortalezcan el tejido social, articularlos con los servicios del Estado y la institucionalidad.
Estas últimas acciones se enmarcan en la estrategia Sucre Escucha, en la que se busca, como gobierno, hacer un gran esfuerzo por fortalecer la política de seguridad a través de la oferta y presencia institucional, con lo cual se interviene el tejido social para evitar que el delito se reproduzca en el departamento.
El gobernador aseveró que con estas acciones se garantiza la seguridad, estabilidad y prosperidad para los territorios, previniendo homicidios y masacres en Colombia.
El gobernante es el vocero de una nueva perspectiva que quiere transformar el paradigma actual de la justicia, la seguridad, y ponerlo de cara a las personas, a darles acompañamiento con equipos multidisciplinarios, oferta institucional y oportunidades reales para que cambien su destino y puedan elegir otros caminos diferentes a delinquir, extorsionar, expender drogas, es decir, un camino que las acerque más a sus sueños.