La drogadicción afecta a instituciones educativas y entornos escolares
Muchos niños asisten a las instituciones educativas a recibir sus cátedras, sin embargo algunos olvidan la tarea de ser buenos estudiantes para convertirse en malos consumidores de droga.
Ante el flagelo de la drogadicción en los entornos escolares, la Institución Educativa Normal Superior de Sincelejo, adelanta charlas pedagógicas sobre el mal uso de la droga con los padres de familia, para que tengan conocimiento y desde casa puedan contribuir a mejorar el ambiente en los espacios educativos.
«Suficientemente amplios para que estos niños tuvieran la oportunidad de estar bien sensibilizados en el mal uso de la droga, yo pienso de que nosotros como institución educativa aquellos valores que no se dieron en la casa estamos tratando de recuperarlo en la institución a través de diferentes actividades para mejorar la convivencia escolar», dice Guido Nel Pérez, rector de la Institución Educativa Normal Superior, Sincelejo.
A través de la banda de paz, los estudiantes de la Institución Educativa Normal Superior, aprovechan el buen uso del tipo libre, después de cumplir con sus cronogramas de actividades educativas dentro de las aulas de clases.
«Tenemos allí 60 estudiantes de hace cuatro años en esta actividad y en el día de hoy estamos haciendo la sensibilización del bien uso del tiempo libre con arte, cultura y deporte», dice Guido Nel Pérez, rector de la Institución Educativa Normal Superior, Sincelejo.
Para que los estudiantes tengas definida la lectura de sus vidas y no escriban otra distinta a la de ser grandes profesionales, la policía ha creado frentes de seguridad escolares en diferentes instituciones del departamento de Sucre, y así evitar la comisión del delito en los niños, niñas y adolescentes.
«Invitamos a los padres de familia no solamente a qué cumplan con enviar al niño al colegio, sino tener esa relación padre de familia, docente, llegar a la institución educativa, hablar con el profesor que está encargado del curso y en la noche hablar con nuestros hijos, sacar el espacio, revisar sus cuadernos, mirar si está escribiendo, si el niño participa, sino participa, con este tipo de eventos podemos saber si nuestro niño está sufriendo de bullying, acoso sexual o cualquier tipo de delito «, asegura Jesús Scarpetta, Jefe Seccional de Protección y Servicios Especiales del Departamento de Policía Sucre.
Muchos adolescentes por no tener claro su norte, desvían sus pasos al camino de la drogadicción, esas sustancias alucinógenas que no les permite caminar con sus morrales cargados de ilusiones, sino dejar huellas en el abismo de las drogas.