Los peajes son una alternativa para el rebusque de vendedores
El Peaje Las Flores, se ha convertido en una empresa para Cristian Pérez, quien desde hace quince años acondicionó una oficina improvisada a orillas de la Troncal de Occidente, que comunica a Sincelejo con Corozal, Sucre.
En ese espacio laboral no requiere de escritorios, tampoco de muebles o aire acondicionado. Solo de un escenario propicio adornado con cavas de icopor, donde guarda los productos que ofrece a los conductores de vehículos de servicio público, tracto camión, buses, actores viales, turistas y pasajeros que toman esa ruta para viajar, en medio de una parada obligatoria.
“Esto es algo que Dios nos ha brindado a nosotros los vendedores aquí, la oportunidad de llevar el sustento a la casa a los hijos de nosotros” refiere Cristian Pérez, vendedor en el Peaje Las Flores.
Bajo la intemperie y el inclemente sol, ofrece productos para satisfacer la sed y mitigar el apetito de los viajeros como agua, gaseosa y bebidas energéticas, así como también brinda a su fugaz clientela, variedad de productos artesanales que se elaboran en la región como diabolines, casadillas y panderos.
“Uno se rebusca cerca de 40 mil pesos, 35 mil pesos, hay días más largos que son 50 mil pesos, pero sin embargo sirve para el sustento de la familia”, expresa Cristian Pérez, vendedor en el Peaje Las Flores.
Las Flores, se convierte en una parada necesaria para los actores viales, quienes aprovechan el pago del peaje para comprar los productos que satisfacen sus necesidades en medio de un placentero viaje y largos kilómetros de destino.
“Uno sin desayunar encontrar a una persona de estas, es muy significativo para uno, ósea muy bueno. El que se rebusca con la rosquita, con el agua, con la gaseosa, con muchas cosas que pueda uno alimentarse o pasar el momento hasta que uno llegue al destino que va a llegar”, asegura Anibal de Ávila, conductor.
A sus 46 años, Cristian continua rebuscándose con su emprendimiento, mientras que, su improvisada oficina a orillas de la carretera, le sigue dando kilómetros de vida, para seguir vendiendo sus productos a sus fugases clientes.