Usuarios de Afinia aseguran que presta un mal servicio en Sincelejo
Cansados de los constantes apagones y el excesivo valor de las tarifas en las facturas de energía, algunos usuarios de Afinia en Sincelejo, aseguran que no aguantan más el mal servicio que presta la entidad del grupo EPM a los usuarios en Sucre.
A este permanente problema dicen los usuarios que se suma el daño en los electrodomésticos por los bajones de energía, que deben asumir los usuarios por los intermitentes cortes en el fluido eléctrico que afectan los enseres y bienes que consiguen con esfuerzo para tener en sus hogares.
«Mal servicio por lo que la luz se va a cada rato, tenemos razonamiento en todo momento, tuve un problema en mi casa y no me lo vinieron a arreglar, se me daño la nevera, un ventilador y corrió por mi cuenta ese gasto, porque pusieron la queja en Afinia y no hicieron nada», denuncia, Miriam Márquez, usuaria de Afinia.
Otro usuario de la empresa, asegura que la prestación del servicio de energía es deficiente y además costoso, para los estratos de bajos recursos que no cuentan con suficiente recurso en sus bolsillos para pagar los elevados costos.
«Porque ajá nosotros estamos pagando el recibo puntual, si nos pasamos un día, ya viene el recargo, la reconexión. En el sector donde yo vivo nos quitan el servicio, tiene que mejorar bastante para poder nosotros cumplirle si ellos quieren seguir adelante también», expresa Hernando Romero, usuario de Afinia.
En medio de la incertidumbre y el drama los usuarios de energía viven con preocupación por las tarifas que oscilan entre 100 y 150 mil pesos para estratos 1 y 2.
«Mi casa es estrato uno y está llegando el recibo de 130, 140 mil pesos que vivo en la invasión 8 de septiembre, es muy caro», denuncia Hernando Romero, usuario de Afinia.
Mientras los usuarios se quejan por el valor del kilovatio hora, que se refleja en el mes de las facturas, contactamos a la oficina de prensa de Afinia, pero no logramos una respuesta por parte de la empresa, para conocer la densidad en las tarifas que tensiona a los consumidores cada mes con la llegada de los recibos de energía.