La gente aún le sigue apostando a la suerte en Sincelejo
Por un golpe de suerte Sergio Hernández, empezó a vender chance y lotería en el centro de Sincelejo a orillas de la zona peatonal por dónde todo el mundo camina, en busca de ropa, calzado y otros productos que ofrecen los almacenes que se encuentran en la zona céntrica de la capital de Sucre.
En medio de las huellas algunos transeúntes detienen sus pasos para probar suerte, otros prefieren seguir su marcha esperanzados en algún día ganarse un chance o una fracción de lotería como caída del cielo.
«Con la lotería y el chance he seguido adelante vivo bien, me levanto para la yuca, no tengo casa, pero pago mi arriendo puntualito, gracias a mi Dios allí estoy, sigo hacia delante», manifiesta Sergio Hernández, vendedor de lotería.
Don Sergio dice que desde hace 23 años inició en el oficio de la venta de los juegos de azar, con lo que ha conseguido lo poco que tiene y lo mucho que ha logrado a lo largo de los años.
«Aquí hay mucha gente que le gusta jugar, por ejemplo tengo un cliente, un profesor de Corozal, que ese señor compra un billete y me regala la fracción, arranque la suya porque ese es el regalo suyo para que no me joda más», expresa Sergio Hernández, vendedor de lotería.
En este espacio funciona su venta de lotería, bajo la intemperie dónde recibe a sus fieles clientes, con una sombrilla para protegerse de los fuertes rayos del sol y de la lluvia en época de invierno, esperanzado en que la suerte le llegue para mejorar su improvisado local comercial.
«Treinta clientes los que vienen a preguntar cómo jugó, aquí no solamente vienen los que compraron sino que vienen a preguntar los resultados de la lotería», dice Sergio Hernández, vendedor de lotería.
A sus 55, aún sigue sorteando los años, con la esperanza de que un golpe de suerte le cambie su vida, mientras tanto seguirá viviendo entre billetes, números y fe, apostándole al día de su suerte.