Ateos o no religiosos no comparten la Semana Santa pero si la respetan
Lo que para muchos es una semana de encuentro, reflexión y reconciliación con Dios, para don Gabriel Narváez, son días de vagancia, donde se puede aprovechar visitando a la naturaleza y leyendo algunos libros por la amplitud que existe en el medio ambiente y social que nos rodea.
Sin embargo manifiesta que pese a que no es religioso respeta las creencias y todas las tendencias que creen los feligreses en la semana Santa.
“Pienso que como no religioso tenemos que respetarla en cuanto no estamos de acuerdo en el punto de vista de sus mensajes que copa la gran prensa, la prensa hablada, la prensa escrita, los programas de televisión para hacer un ensuciado de unos actos que históricamente no corresponden, pero de todas maneras nosotros que no somos religiosos respetamos las creencias de todas las tendencias que creen en esta actividad que la consideramos como la semana de la vagancia”, expresa Gabriel Narváez, habitante de Sincelejo.
En medio de su postura filosófica, ideológica y naturista, afirma que no es ateo porque es un título que le corresponde a los científicos, a las personas estudiosas y a quienes tienen una militancia disciplinada, pero lo que si tiene seguro es que no es religioso.
“No soy religioso porque desde pequeño, inclusive en los primeros años de primaria visité a diferentes iglesias, visité a las diferentes tendencias religiosas y observé que realmente lo que hacían era un ensuciado de cerebro con unas fabulas engañosas”, asegura Gabriel Narváez, habitante de Sincelejo.
Dice que no tiene credo, tampoco plegarias y oraciones, porque asegura que no es religioso, cuando muera su alma no ascenderá al cielo, pero tampoco su espíritu descenderá al infierno, porque en su pensamiento solo existe crítica y autocrítica de las actuaciones del ser en medio de la sociedad.
“Como no soy religioso no tengo pecado pero si tengo muchísimos errores que tengo que superarlos con la autocrítica responsable y honesta, pero no tengo pecado para ir a una iglesia o ir a un culto, entendiendo que la existencia de Dios solo existe en la mente, en el cerebro, en la materia altamente desarrollada”, manifiesta Gabriel Narváez, habitante de Sincelejo.
Mientras que, los fieles creyentes del evangelio elevan sus plegarias y oraciones a Dios, don Gabriel, no tiene arcángel, pero si expresa que las actividades diarias y cotidianas se reflejan por las noches cuando hace un análisis del resultado de las gestiones, actividades sociales, económicas y políticas que se desarrollan dentro del momento en que se queda dormido.