Vendedores ambulantes sobre llevan las fuertes temperaturas
Solo un cartón que usa como ventilador de mano acompaña a don Noel Lambraño, para afrontar los cambios atmosféricos y las fuertes temperaturas que atraviesa la región Caribe y Sincelejo.
Su fe y perseverancia son la esperanza para sofocar las altas temperaturas en su improvisado lugar de trabajo, ubicado a un lado de la avenida Las Peñitas, en Sincelejo
«La verdad es que hay que encomendarse a Dios y que él sea el que de la ultima palabra para ver hasta cuándo vamos aguantar porque no hay de otra, un paraguay en este caso un parasol y un cartón de vez en cuando y allí vamos, soportando aquí y allá, de pronto un poquito de agua», asegura Noel Lambraño, vendedor de frutas.
A sus 68 años de edad don Noel, asegura que todavía le queda mucha madera por cortar y cientos de frutas por vender, porque seguirá sacandole el jugo a la vida con su pequeño negocio en medio de la intemperie soportando las lluvias que generan el invierno y por estos días la ola de calor que proporciona el fuerte verano.