Veolia hace llamado a ciudadanía para que haga uso adecuado de las redes de alcantarillado
En lo que va corrido del año los niveles de grasas y aceites en las aguas residuales han superado los límites permitidos de 20 miligramos por litro en la salida de la laguna de oxidación, poniendo en riesgo el ecosistema.
Los efectos provocados por las grasas y aceites procedentes de la industria se deben principalmente a que por ser menos densos que el agua, se extienden sobre la superficie, creando películas que alteran los procesos biológicos de las aguas. Solo un litro de aceite usado puede llegar a contaminar cerca 40 mil litros de agua, lo equivalente al consumo de agua anual de una persona en su domicilio, pues contiene aproximadamente 5 mil veces más carga contaminante que el agua residual que circula por las redes de alcantarillado y las cuales llegan finalmente al sistema de tratamiento bajando considerablemente su capacidad de operación.
La acumulación de grasas y aceites en el sistema de alcantarillado también puede provocar la proliferación de bacterias y microorganismos patógenos. Estos pueden contaminar las fuentes de agua potable y representar un riesgo para la salud humana.
Veolia comprometida con la Transformación Ecológica y el cuidado del entorno esencial para un futuro sostenible, hace un llamado a la ciudadanía a hacer un uso responsable de las redes de alcantarillado ya que estas sustancias pueden afectar negativamente la calidad del agua y dañar la vida acuática.
La empresa ha identificado que el problema radica en los vertimientos de aguas no domésticas altamente contaminadas, posiblemente provenientes de restaurantes o talleres de vehículos, que deben implementar sistemas de tratamiento adecuados, como trampas de grasas, para prevenir que estas sustancias perjudiciales lleguen al sistema de alcantarillado.
Cada acción cuenta, y entre todos los ciudadanos podemos preservar los recursos naturales para las generaciones futuras.