LA AMBISIOSA PAZ TOTAL DE GUSTAVO PETRO
Por. Mariana Medina Leguia
El gobierno de Gustavo Petro y su apuesta política por la “Paz Total” donde busca negociar con tantos grupos armados como sea posible, esto con la finalidad de poner fin a los conflictos armados en Colombia, se le está cada día complejizando más, si bien, Colombia ha avanzado significativamente en la búsqueda de la paz, aún quedan muchos tratados por cerrar, y grupos por desmovilizar, la sociedad colombiana sigue viviendo día a día episodios de violencias, esto coloca en mucho cuestionamiento el cumplimiento de dicha apuesta política.
Un ejemplo claro de esto es la negociación entre el gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), se ha vuelto una odisea, después de que el 09 de junio se llegara a un tratado de cese al fuego por seis meses, este grupo guerrillero no ha dejado de perpetuar otros tipos de violencia.
El 28 de octubre hombres que se movilizaban en motos secuestraron en Barrancas, La Guajira a los padres del jugador de futbol Luis Diaz, estos eran pertenecientes al ELN, horas después liberan a la madre, pero tan solo 12 días después y con plata de por medio entregan en libertad al padre. Esto deja en evidencia que la guerrilla del ELN ha demostrado ser una fuerza resistente, desafiando los intentos del gobierno colombiano de lograr una paz total, se han pasado por la faja el proceso de negociación y el gobierno al parecer le cuesta ponerle condiciones regulatorias.
Por otro lado, las disidencias de la FARC-EP, también llamado Estado Mayor Central (EMC) de las FARC, liderado por Iván Mordisco y conformado por rebeldes que en el 2016 se negaron a firmar el acuerdo de paz, aceptaron el pasado 16 de octubre empezar un proceso de negociación e instaurar una mesa de negociación con el actual gobierno en Tibú, pero el pasado 05 de noviembre decidieron suspender los diálogos por un supuesto “incumplimiento” del gobierno nacional, donde acusan que se realizaron operaciones militares en sus zonas de influencia, indicando que el gobierno sigue privilegiando una visión militarista.
Sin duda alguna esta es una nueva piedra en el zapato para el objetivo de la ambiciosa “Paz Total” propuesta por Petro. Gustavo Petro debería reevaluar su apuesta política por la “Paz Total” considerando varias condiciones, entre estas, que tan solo tiene cuatro años para gobernar y que este no termina siendo más un proyecto demasiado ambicioso, con relación al tiempo que tiene en la presidencia, además, que Gustavo Petro intente negociar a la vez con tantos grupos armados existentes a lo largo y ancho del territorio colombiano, puede terminar siendo un total fracaso, o mas bien, ya esta siendo un total fracaso, que mas evidencia que las fracturadas mesas de negociación con el ELN Y el EMC.
Estos dos grupos han seguido perpetuando actos de violencia, incluso, aun cuando las mesas se han encontrado en completa calma y dialogo, dejando en evidencia la poca disposición que han tiene con el proyecto de la “Paz Total”, pero también ha dejado en claro que al gobierno le esta quedando grande poner limites claros y que se dé cumplimiento de estos para seguir los procesos de negociación y dialogo, es reprochable que estos grupos se levanten de las mesas cada vez que quieren, que interrumpan el proceso a sus antojo e incluso que sigan siempre justificando sus actos violencia atroz, su violación a los Derechos Humanos y su continuidad delictiva con “incumplimientos” por parte del gobierno, o incluso, como en el caso del ELN, donde según su dirigente Pablo Beltrán las finanzas de la organización no se tocan, aun cuando se tenga un cese al fuego y por lo tanto seguirán delinquiendo en los territorios.
Gustavo Petro y su grupo de trabajo tienen que mirar y poner atención a la forma como se encuentra llevando a cabo todos estos procesos, pues no vaya a terminar siendo una propuesta fallida que solo quede en el papel, como muchos expertos han venido especulando. Esperemos el presidente Petro pueda redireccionar su propuesta tan ambiciosa de “Paz Total”, y aterrizarla, de forma que pueda dejar en su periodo de gobierno una Colombia más pacifica y con menos violencia armada.