La importancia de los padres de inculcar las costumbres religiosas a sus hijos

Pese a que con el pasar de los años, las costumbres religiosas durante la Semana Santa se han perdido, aún existen padres de familia que desde el seno del hogar inculcan a sus hijos la importancia de alabar y bendecir al todo poderoso en época de recogimiento y reconciliación, a través de la palabra de Dios.

“Claro que sí, aunque se ha perdido la mayoría de las costumbres de la Semana Santa, y que bonito sería volverla a rescatar, entonces es un poco imposible por el sistema de hoy en día de las comunicaciones y el problema del celular que los niños deciden ahora es ver celular y no le prestan atención a nuestras costumbres, a veces los padres no se la inculcan pero hay que inculcarle eso a los niños”, manifiesta Walberto Hoyos Martínez, habitante de Sincelejo.

Durante la semana en santidad otros devotos aprovechan la época religiosa para reflexionar con sus hijos sobre sus actuaciones consigo mismo y las acciones que toman con el prójimo.

“Reflexionamos sobre lo malo, lo bueno, las cosas que se deben hacer y las cosas que no se deben hacer y las costumbres que llevamos como la procesión de la Semana Santa”, expresa Yuleimis Rojas, habitante de Sincelejo.

Mientras que, para la iglesia católica los padres cumplen un papel fundamental en la familia, y es el de limpiar en el corazón de sus hijos con el amor por Jesús, donde no solamente se debe hacer para esta época, sino que exista una comunión a diario con el redentor por medio de la palabra.

“Es el papel fundamental, nuestros padres de familia son los que imprimen en nuestro corazón, en nuestra vida, todo el fervor, nos enseñan a través de sus experiencias religiosas amar, buscar, concientizarnos de que sin Dios no somos nada, sin Dios estamos vacíos, podemos estar felices pero si no tenemos a Dios esa felicidad será momentánea”, refiere el Padre Martín Argumedo, Capellan Policía Sucre.

De igual manera la iglesia católica pide a los padres enseñar, educar y sobre todo orientar a sus hijos en ese aspecto de la vida religiosa, así como también edificar sus caminos para avanzar hacia el reino de Dios.