Rey del Festival de la Leyenda Vallenata en 1982
Con la seriedad y serenidad que lo caracteriza encontré al maestro Eliecer Ochoa, ejecutando su acordeón en el pasillo de su vivienda ubicada en la urbanización Central en Sincelejo, donde recuerda con sus notas el día que se coronó rey del Festival de la Leyenda Vallenata.
“Fue la alegría más grande de mi vida porque al ver que había derrotado a un poco de contendores bravos y por primera vez que me presento y gano la corona de rey vallenato”, expresa el maestro Eliecer Ochoa, rey vallenato 1982.
Después de consentir el acordeón entre sus piernas como su más preciado tesoro, el maestro Eliecer Ochoa, se acomodó en el pecho el instrumento que le permite desnudar su alma a través de piezas musicales. Donde recuerda que llegó a Sincelejo en el año de 1959, proveniente de Valencia de Jesús, Cesar.
“Por la familiaridad que hay con Calixto Ochoa que fue quien me trajo acá. Como soy sobrino de él y aprendí a tocar el acordeón y cuando ya me vi con buenos modales entonces decidí presentarme en el festival vallenato”, expresa el maestro.
La brisa fresca de un árbol de laurel sembrado en la terraza de su vivienda es el que le permite soplar vientos de melodías a cualquier hora del día cuando sale desde la sala de su casa como todo un rey para tocar al aire libre los pitos y bajos de su acordeón, deleitando a sus vecinos desde tempranas horas con su inmortal corona.
“El festival vallenato es una vitrina grande para los acordeoneros y para todo el que se presenta y gana en cualquier modalidad que se presente, así que a mí me sirvió de a mucho porque yo estaba. Si ganaba y anduve con Calixto Ochoa en el grupo de él, pero al coronarse uno rey vallenato ya ese es mucho cuento”, manifiesta
Aunque aparenta ser un tipo rudo y serio, su personalidad es sublime a la hora de tomar el acordeón y hasta sonríe cuando de tocar se trata, recordando su recorrido artístico antes y después de coronarse rey de una leyenda llamada vallenato.
“Bueno antes del festival con Lucho Cuadro, gané el festival con Andrés Ávila que fue quien me cantó el primer LP que grabé, después Fredy Peralta que fue un cantante de los hermanos López y por ultimo Miguel Cabreras que grabé un LP muy bueno por cierto”, expresa
El maestro Eliecer Ochoa a sus 75 años conserva en su memoria musical cada nota y como si fuera poco recuerda los cuatro ritmos que ejecutó para traerse la corona como rey vallenato para la sabana que lo acogió con sus brazos abiertos, después de interpretar las canciones de su mentor Calixto Ochoa, en la tarima Francisco el Hombre, empezando su presentación con Crucita en ritmo paseo.
Con cabeza fría y quien sería el nuevo rey vallenato interpretó Mi Biografía, un merengue como para que contara en su biografía una nueva corona para su pedestal.
Con la templanza en sus brazos, la agilidad en sus manos y la sublimidad en sus dedos el maestro recuerda haber interpretado un son que le hizo Calixto Ochoa a su hermano Rafael.
Finalmente, el maestro Eliecer con su pinta de juglar, ejecutó El carrito viejo, en ritmo de puya, y como quedó sin freno arrolló a los contendores que se atravesaron en su camino como Emilio Oviedo, Julio Rojas, Beto Rada y Miguel Ahumada, quienes vieron coronar a un rey de la dinastía Ochoa en medio de aplausos y admiración.