El Rey de la Leyenda Vallenata de 1975 nació en Sincelejo, falleció en Montería y fue sepultado en Valledupar
Buscando entre mis cosas viejas me encontré, no una nota, sino una gran historia. Para muchos de esta época moderna estas notas no son comunes, pero para los conocedores de la música, esta melodía es ejecutada por un juglar del folclor. Y es que recordar al gigante del acordeón, es hablar de un grande de la música, que fue Rey del Festival de la Leyenda Vallenata, en el año de 1975, en su octava versión en Valledupar, Cesar.
Julio de la Ossa nació en el corregimiento de Chochó, en zona rural de Sincelejo. el 20 de Julio de 1936, hijo de Julio de la Ossa Álvarez y Elvira Domínguez Contreras.
Es autor de 175 composiciones entre ellas Mi Visita, que le hizo a su esposa Gladys Ochoa, mientras la visitaba en su casa en el corregimiento de Chochó.
“Siempre que él estaba escribiendo la canción me decía mami me acompañas, yo le decía bueno papi vamos a hacerla y se ponía a escribir, entonces a mí me daba sueño. Como para la época en Chochó no había luz”, refiere Gladys Ochoa.
El maestro Julio de la Ossa fue un artista integral, quien ejecutaba con maestría y versatilidad los aires musicales de la música de acordeón tanto vallenata como sabanera. También fue Rey Sabanero en la decimotercera edición del Festival Sabanero del Acordeón en Sincelejo, en el año 1990 y Rey de acordeoneros en el Festival de la Leyenda del Hombre Caimán en Plato, Magdalena.
“Quiero recordarles a todos aquellos que no se hayan acordado de que, en 1976, cuando gané el Festival del Hombre Caimán de Plato, por eso, yo no0 podía quedarme y regresar hoy, aunque ya habían hecho dos años que el festival de había alejado, pero yo les pido por favor no dejar que este lindo festival se vuelva a opacar”. Refiere Julio de la Ossa. (QEPD).
En el año de 1973 Julio de la Ossa, fue incluido en un LP denominado 5 grandes del acordeón al lado de Alejandro Durán, Luis Enrique Martínez, Juancho Polo Valencia y Andrés Landero, por lo que el Negro Durán sentía aprecio y admiración por su música.
“Yo tengo un artista que admiro que yo diría que si fuera tomista mis parrandas las haría con Julio de la Ossa, porque es un tipo alegre, canta bien y es tipo de una música viva que le llega a uno”, refiere Alejandro Durán (QEPD).
Su talento, creatividad e inspiración le permitió grabar 36 álbumes propios, distribuidos en 22 discos de larga duración, 6 discos compactos y 8 sencillos. También grabó en 50 álbumes con varios artistas.
Durante su vida artística, el maestro Julio de la Ossa compartió momentos gratos con la mayoría de los juglares tanto vallenatos como sabaneros de su época, entre ellos: Lorenzo Morales, Alfredo Gutiérrez, Rafael Escalona, Alejandro Durán, Israel Romero, Emiliano Zuleta y Lisandro Meza. Además de su gran amistad con Calixto Ochoa.
Julio de la Ossa, murió el 28 de septiembre de 1998, a sus 62 años, en Montería, Córdoba y fue sepultado en Valledupar, donde se coronó Rey, con su particular sombrero, al cual llevaba como una corona en cada presentación. Su ausencia dejó un gran vacío en el mundo artístico de la música de acordeón sabanera y vallenata, pero también un inmenso legado con canciones como «Mi visita», «La colegiala», «La margentina», «Bella cascada», «Adiós María» y «Me dominas» inolvidables clásicos de la música vallenata,