Adolescente miembro de comunidad lgtbi+Q perdió una de sus manos, después de ser víctima de acoso en Sincelejo
La Fundación Sucre Diversa como organización garante de los procesos de inclusión y respeto por las personas LGBTI+Q del Departamento de Sucre manifesta que los actos de bullying, acoso y violencia dirigido a niños, niñas y adolescentes por su orientación sexual diversa no han parado.
La fundación Sucre Diversa tuvo la oportunidad de acompañar a un adolescente diverso, quién venía presentado constantes situaciones acoso bullying hacia su integridad sexual.
Aseguran que la situación desencadenó un altercado dónde perdió su mano en medio de un actuar que consideramos bastante agresivo y violento, los hechos ocurrieron el fin de semana en la ciudad de Sincelejo en el barrio altos del rosario.
De acuerdo a los directivos el acto refleja un grave y alto grado de intolerancia y respeto por la diversidad. Sumado a este acto cruel, el joven gay venía desde larga data siendo víctima de burlas y actos discriminatorios por parte del adolescente agresor y demás compañeros de barrio.
«Nuestro llamado es a la institucionalidad presente en el Departamento y en el Municipio para que estos actos de intolerancia paren, la discriminación en tiempos de Covid nos está dejando claro que se hace necesario que hablemos desde las distintas plataformas a nuestros niños, niñas y adolescentes del respeto por la diversidad y así podamos ayudar a una mejor sociedad. Asegura Juan Carlos Salas.
Tambien dijo que los organismos de control del estado que desde el momento que tuvieron conocimiento de los hechos les han brindado su apoyo y han estado ofreciendo la oferta institucional a esta familia y en el especial a este joven que necesita hoy día más de nosotros como sociedad, hacemos un llamado al gobierno Nacional, Departamental y Municipal para concretar acciones que nos permitan abordar con urgencia y así cerrar la brecha frente a la discriminación que no cesa hacia nuestro grupo poblacional e invitamos a los padres de familia a enseñar respeto y no odio a nuestros hijos y así evitar situaciones como estas.
El joven que perdió su mano le espera un largo proceso, acompañamiento psicológico, para garantizar que su vida y su futuro siga adelante.