Campesinos en la Mojana piden investigar entregas de ayudas humanitarias
Desde la finca El Ombligo y con el agua sobre las rodillas Luis Alfredo Jaramillo denuncia que a raíz del desbordamiento del río Cauca en Cara de Gato zona rural de San Jacinto del Cauca en Bolívar tuvo que abandonar su propiedad y trasladarse a una finca donde encontró tierra firme.
«Esto es invisible, el medio de transporte que tengo es esta vaina artesanal hecha en pimpina nos hechamos 25 minutos desde la Y de los Arrastres hasta la finquita, estoy a escasos 500 metros de la placa huella.»
Dice el campesino que su predio está entre los límites de Bolívar y Sucre, quien pide a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo que investigue sobre las ayudas proporcionadas a personas que no sufrieron afectaciones.
«Porque a personas que le entregaron en San Jacinto, en Villanueva y volvieron y le entregaron y no están inundados, que venga la Unidad de Riesgo e investigue como también en San Jacinto hubo familias que recibieron en una sola casa hasta tres mercados. Le están dando un mal manejo y a la gente que necesita no les están dando nada.» Denuncia el campesino.
El campesino en medio del drama recuerda la noche de la avalancha cuando las aguas del río irrumpieron su vivienda a altas horas de la noche. Desde ese día no tiene paz en su sueño. La pesadilla del Cauca invadió su tranquilidad y la tormenta inicio con el rompimiento del punto conocido como Cara de Gato.
«Estamos en la alcoba de mi hijo mire cuando llegó esa noche la avalancha del chorro dónde pegaba el agua. Muere como nos tiene Cara de Gato.» Denuncia.
Los animales de corral permanecen en el techo de la humilde vivienda aisladas de las inundaciones, no hay tierra firme donde puedan estar. Mientras pide al gobierno nacional una canoa con dos kilos de trasmallo para satisfacer sus necesidades básicas en su familia y salir adelante con pie firme en medio de las inundaciones.